La situación de las indisposiciones que sufren los agentes de la Policía Local de El Vendrell en las noches de los fines de semana y de impiden organizar patrullas de vigilancia, motiva también que el Ayuntamiento tenga que contratar a vigilantes privados para custodiar la comisaría durante las noches.
Esa falta de policías durante las noches entre semana se suma a la ausencia desde hace un mes de agentes durante el fin de semana para los turnos de noche ya que no hay voluntarios y coinciden indisposiciones y bajas médicas.
Desde el Ayuntamiento evitan valorar la situación ni tampoco si podrían tomar medidas disciplinarias que obligasen a un servicio mínimo para garantizar la seguridad de los ciudadanos. De momento lo único que ha hecho el consistorio es entender que realmente son bajas justificadas.
Preocupación
La situación sin embargo preocupa a los ciudadanos que consideran que la situación deja vulnerable al municipio, aunque en caso de necesidad puede llamarse al teléfono de emergencia 112 para dar a viso a los Mossos d’Esquadra.
Según el CSIF, el pasado fin de semana sólo pudieron trabajar dos patrullas de mañana y dos de tarde. Fue para los turnos de noche que tuvieron que contratarse a dos vigilantes de seguridad.
Esas bajas por estrés principalmente que argumentan los policías coincide con una protesta laboral por lo que consideran falta de personal, elevado interinaje, condiciones laborales «y la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento».
De momento no parece que pueda haber un acercamiento próximo por lo que ciudadanos y comercios temen que pueda repercutir en la seguridad en el municipio y más cuando llega una época de gran afluencia de personas de segunda residencia. Una situación que se une a la creciente conflictividad tras el final del estado de alarma.
Los sindicatos denuncian la no convocatoria de plazas de oferta pública de agente de policía desde 2011 y un interinaje en la plantilla que llega al 30 por ciento de la plantilla (22 agentes) y que temen que siga aumentando «ya que, los interinos, a falta de oferta pública optan por opositar en otros lugares y, conforme van aprobando, se van yendo. También agentes de carrera, por carencia de proyecto, prueban en otros ayuntamientos».
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