Ataque por piratas en Somalia
Soy la mujer de un vigilante de seguridad que trabaja en los atuneros en Somalia. Su trabajo es con armamento militar: vela por la seguridad ante los ataques de piratas. Cuando empezó, hace unos ocho años, estaban con la empresa Segur Ibérica y quebró. ¿Por qué las mejores empresas de seguridad no cogieron este servicio? Tengo la respuesta: porque hay una reclamación conjunta de todos los vigilantes por lo que les debe Segur Ibérica. El trabajo consiste en cuatro meses en Somalia por 2.800 euros al mes, y dos meses en casa pagando 900 euros que les descuentan de las nóminas cuando están trabajando. Es decir, mi marido parece un autónomo que se paga su propia nómina. Para colmo, les descuentan en la nómina como si fueran marineros, pero sin los derechos que tienen estos para jubilarse. Cuando fue el secuestro del Alakrana, Segur Ibérica pagaba a cada vigilante 6.000 euros y fueron bajando hasta 2.800. Ahora están con una empresa de Palma de Mallorca llamada Trablisa. Al principio iban cuatro vigilantes por atunero, bajaron a tres y ahora solo dos vigilantes por barco. Esto es una inseguridad para los vigilantes y para el atunero. Los patrones pagan muy bien por cada vigilante y la empresa paga lo mínimo. Doy ánimo a todos los vigilantes que, al igual que mi marido, tienen que separarse de la familia y estar en un sinvivir. Para este trabajo tienes que tener la cabeza muy bien amueblada, hace unos años un vigilante perdió la cabeza y mató al jefe de equipo y después se suicidó. Que les paguen lo que les corresponde, los que quedan son exmilitares con conocimiento sobre armamento y han participado en misiones internacionales.
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