Avispa acusa al ayuntamiento de «dilapidar» 300.000 euros y a los serenos de operar «sin responsabilidad»
La Asociación Profesional de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) ha alertado del «descontrol» que a su juicio se está viviendo en los principales arenales de Gijón, con unos serenos que «desempeñan sus funciones sin coordinación ni responsabilidad, bajo el arbitrio personal».
La asociación ha criticado que el consistorio gijonés haya «dilapidado» 300.000 euros en la contratación de este personal para controlar el aforo en los arenales del municipio. Estos profesionales, han asegurado desde Avispa, incumplen «reiteradamente» sus actividades laborales «en un claro perjuicio tanto para la imagen de la ciudad como en la prevención y aplicación de las medidas y normas sanitarias de obligado cumplimiento, incluidos ellos mismos».
«Los asistentes al arenal acceden y salen según les venga en gana incumpliendo los recorridos establecidos, pues nadie les informa al respecto», han denunciado. Esa «desidia» en el desempeño de sus funciones, agregan los vigilantes privados, es fruto de la «descoordinación» y de «la improvisación y el experimento de un Equipo de Gobierno, el cual desoyó en su momento el proyecto para que dichas funciones fuesen ejercidas por Vigilantes de Seguridad Habilitados».
La Asociación Profesional de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) ha alertado del «descontrol» que a su juicio se está viviendo en los principales arenales de Gijón, con unos serenos que «desempeñan sus funciones sin coordinación ni responsabilidad, bajo el arbitrio personal».
La asociación ha criticado que el consistorio gijonés haya «dilapidado» 300.000 euros en la contratación de este personal para controlar el aforo en los arenales del municipio. Estos profesionales, han asegurado desde Avispa, incumplen «reiteradamente» sus actividades laborales «en un claro perjuicio tanto para la imagen de la ciudad como en la prevención y aplicación de las medidas y normas sanitarias de obligado cumplimiento, incluidos ellos mismos».
«Los asistentes al arenal acceden y salen según les venga en gana incumpliendo los recorridos establecidos, pues nadie les informa al respecto», han denunciado. Esa «desidia» en el desempeño de sus funciones, agregan los vigilantes privados, es fruto de la «descoordinación» y de «la improvisación y el experimento de un Equipo de Gobierno, el cual desoyó en su momento el proyecto para que dichas funciones fuesen ejercidas por Vigilantes de Seguridad Habilitados».
No hay comentarios:
Publicar un comentario